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domingo, 11 de noviembre de 2007

"Creo en el Sol"

Mucho fue lo que me burle con mi esposa de esta frase que en su momento nos sonó a puro cliche ambientalista publicado estrategicamente en un comercial de la multinacional Shell. El comercial que pasaban con frecuencia por Discovery Channel hace varios años mostraba a un supuesto investigador de la Shell con pinta “neo hippy” (pantalones cortos, pelo y barba descuidados, botas todo terreno) moviéndose en un vehículo descapotado en un terreno agreste y hablando sobre las últimas investigaciones que la Shell venía haciendo sobre fuentes de energía alternativa (si, puf!). El comercial cerraba (o casi lo hacía) con la “poética” referencia a la energía solar que cito aquí: “Creo en el Sol”. Para nosotros la frase sonaba tan predecible e incluso ridícula como decir “Creo en las Olas”, “Creo en las Rocas” o “Creo en los Gradientes de Temperatura” y se convirtió en nuestra manera personal de burlarnos de falsos ambientalistas y neo hippies: “Este o aquel 'Cree en el Sol'.”

Qué iba a saber yo que años después esta maltratada frase comenzará a tener un verdadero sentido para mí. Abrumado (como creo estamos todos) por la interminable “propaganda” universalmente difundida alrededor del “Calentamiento Global (Antropogénico)” y después de investigar un poco más (pero solo un poco, como valdrá la pena anotar más adelante) descubrí que contrario a lo que parece estar hoy en la boca de todos (medios de comunicación, científicos, personas del común) habían todavía muchas dudas sobre el “dogma” difundido en los últimos años de la culpabilidad humana del aumento sistemático de la temperatura global del planeta. Para mi agrado, en el centro de la discusión sobre la veracidad de esta aparentemente indiscutible conclusión (los seres humanos somos malos y vamos a destruir el planeta) se encontraba nada más y nada menos que el Sol. Sin demorarlos mucho les adelanto las conclusiones de este escrito: el cambio climático es una realidad, no ha sido el primero en la historia del planeta y el Sol ha sido, es y será practimante el único responsable. Por eso (frente al debate del calentamiento global) “Creo en el Sol”.

Después de ver con curiosidad el documental-película de Al Gore y asistir a un par de conferencias ofrecidas por respetados científicos del medio ambiente y el clima, debo reconocer que estuve bastante cerca de matricularme en lo que ahora es casi una religión. Religión que sostiene el credo que lo que le esta pasando a nuestro planeta es solamente culpa de la irresponsable actividad industrial y tecnológica humana en el último siglo y medio. Confieso que estuve a punto de sucumbir a la invitación de Gore de hacer copias de su película y distribuirlas entre mis amigos y conocidos e incluso puedo confesarles que me alegre muy recientemente de que le entregaran a él y al IPCC (Intergovernamental Panel on Cliamte Change) el Premio Nobel de paz de este año. Tal vez esta es evidencia de que soy muy ingenuo como para escribir cualquier cosa en favor o en contra del Calentamiento Global, pero el que se haya sentido más seguro que yo ante la abrumadora cantidad de propaganda que recibimos sobre el tema y no sea un experto climatólogo, oceanógrafo o ambientalista, que lance la primera piedra.

Todo esto fue hasta que hace muy poco en un acto de espontánea curiosidad (obviamente no soy experto en temas medioambientales o climatológicos) decidí investigar un poco más el papel que el Sol podría tener en el cambio climático (sin muchas esperanzas de que fuera fundamental porque ya estaba empezando a estar alienado por los argumentos de la mencionada religión). Lo hacía también con el objeto de preparar una charla sobre el tema en el planetario de Medellín en el que me concentraría en la relación del Sol con el clima.

Naturalmente deben entender que por investigar me refiero aquí a buscar la información que podría encontrar en Internet, en sitios con literatura especializada en heliofísica y en libros de la relación Sol-Clima que conocía. No me refiero por supuesto a adelantar por mi cuenta investigaciones científicas en el área.

Mi sorpresa no fue pequeña cuando me encontré (en tan poco tiempo como el que toma poner las palabras “Climate+Change+Sun” en Google) en medio de una acalorada discusión que desde distintos medios de comunicación de alto impacto y respeto a nivel internacional, se presentaba sobre la veracidad de las conclusiones que el IPCC tenía sobre las causas del calentamiento global y la subestimación generalizada que los estudios citados por el IPCC hacían de efectos directos e indirectos del Sol en el sistema climático. Después confirme que la discusión estaba vigente y tenía más soporte científicos de lo que pensaba, cuando tuve la suerte de apreciar un documental producido por la BBC y tituladoThe Great Global Warming Swindle” (“La Gran Estafa del Calentamiento Global”) de cuya existencia me hizo caer en la cuenta Carlos Andrés Vasco de la Universidad de Antioquia (muchas gracias caliche!)

Más sorprendente para mí fue descubrir como científicos del clima respetados se quejaban del manejo poco científico que en algunos casos se daba a los datos y las evidencias que favorecen la conclusión central del IPCC sobre el cambio climático y, de otro lado, el modo en el que políticamente se esta manejando el tema a todos los niveles.

Siendo alguien que si bien tiene una formación científica y que se precia de trabajar activamente en física y astrofísica pero que no tiene una relación profesional con las ciencias que dan soporte a estos estudios, me sorprendió también que se estuvieran escondiendo datos y argumentos bien sustentados pero contrarios a la tesis final del IPCC y lo peor que se los divulgará tan poco entre el público en general.

Si bien este Blog no es el espacio para divulgar las que ahora descubro son muchas razones para que los no expertos evitemos creer a ojos cerrados de las últimas conclusiones del IPCC, quiero aprovechar para contarles un poco algunas conclusiones a las que llegue en mis indagaciones sobre el tema y referirles algunas lecturas que pueden ser mucho más ilustrativas que lo que yo alcance a decir aquí. Tal vez un blog de Astrofísica no parece un buen lugar para esta discusión. Allí es donde entra el Sol: puede ser que en el futuro sean los astrofísicos solares, los heliofísicos o los expertos en rayos cósmicos, es decir nuestros amigos, quienes aclaren todo este asunto y nos den las verdaderas pistas sobre el futuro del clima en nuestro planeta.

Aquí van mis conclusiones:

  • El Cambio Climático es real pero el “Calentamiento Global Antropogénico” es una interpretación de los hechos basada en una reunión apropiada de evidencia favorecedora, motivaciones políticas y propaganda ambientalista. Es muy importante entender que la expresión Cambio Climático no es exactamente lo que esta en discusión. Incluso se podría decir que la expresión “Calentamiento Global” (popularizada por los medios de comunicación) tampoco es el tema de esa misma discusión. La evidencia es bastante clara en este sentido: la temperatura media de nuestro planeta ha sufrido un aumento sistemático durante los últimos 150 años de registros rigurosos. El incremento asciende a unos 0.6oC (que realmente no es mucho cuando se tienen en cuenta cambios climáticos previamente acaecidos) de los cuales una importante fracción se produjo entre 1850 y 1940. Vale la pena divulgar también que durante casi 40 años entre 1940 y mediados de los 70s la temperatura media realmente disminuyo pero esa tendencia volvió a invertirse hace unos 30 años y el aumento continua hoy en día.

    Lo que verdaderamente esta en discusión y todos deberíamos aceptarlo antes de ser seducidos por un documental "holliwoodense" son las causas de esa tendencia, las causas de ese Cambio Climático global (aunque lo de global no implica necesariamente que ocurra en todos los lugares del planeta!) ¿Cuál es la principal fuente de energía extra que esta entrando al sistema climático desde hace más de siglo y medio? según el último informe del IPCC la causa primaria es el incremento en la cantidad gases de invernadero (principalmente CO2) asociado directamente, según el mismo informe, al surgimiento y crecimiento en ese mismo período de la actividad industrial humana. De allí lo de “Calentamiento Global Antropogénico” (originado en el hombre.) El problema es que las evidencias en las que se basan estas conclusiones no son tan incontrovertibles como nos las vienen “vendiendo” desde organizaciones científicas como el IPCC, el exvicepresidente Al Gore (que es además una importante fuente de CO2 por sus continuos desplazamientos alrededor del mundo necesarios para dictar sus conferencias), hasta los más radicales grupos ambientalistas.

    Yo resumiría en 2 las pruebas normalmente presentadas en favor de un “Calentamiento Global Antropogénico”: primero la correlación entre el aumento del CO2 atmosférico y el aumento en la temperatura registradas en tiempo geológico. Se dice que cuando el CO2 atmosférico ha aumentado en el pasado la temperatura ha aumentado también, demostrando el efecto directo que este gas tendría en la evolución térmica del sistema climático. El segundo y más importante es el hecho de que la temperatura ha crecido en los últimos 150 años (justo después de la revolución industrial) más que en ninguna otra etapa previa en tiempos históricos o geológicos y en directa relación con el aumento del CO2 antropogénico.

    Los 2 argumentos son completamente discutibles. El primero es el más débil porque al examinar con cuidado los registros de CO2 y la temperatura en el pasado del planeta no se aprecia la relación indicada. Al contrario la relación CO2-temperatura es inversa: al aumentar PRIMERO la temperatura aumenta DESPUÉS el CO2. El segundo es más difícil de falsear sobre todo por el hecho de que en coincidencia con el aumento del CO2 producido por la actividad humana otros factores no antropogénicos han aumentado también considerablemente en el último siglo y medio, de los cuáles el principal es precisamente la actividad Solar. Pero así no podamos distinguir en este segundo argumento si es el hombre o el Sol el causante de este aumento, algunas cosas siembran dudas sobre la primera causa. En primer lugar decir que el aumento de la actividad industrial es el causante del aumento en la temperatura no explica por qué las temperaturas globales vienen en aumento desde el siglo XVII y no solo desde 1850 como nos lo han vendido. Mucho antes de que tuvieramos industrias y automóviles el planeta ya venía calentándose. La segunda es que no hay manera sencilla de explicar en el contexto de este supuesto daño climático inflingido por el hombre los casi 40 años de enfriamiento que sufrió el planeta entre 1940 y mediados de los 70s. Precisamente en una época de florecimiento económico como la que sucedió a la Segunda Guerra Mundial es difícil entender porque los efectos del CO2 humano dejaron de actuar. Tampoco parece fácil explicar como es que la mayor parte del aumento de las temperaturas haya ocurrido antes de 1940 cuando la cantidad de CO2 era en mucho inferior a la producida en tiempos posteriores. Con dudas como esta frente a una teoría del impacto social que tiene la del “Calentamiento Global Antropogénico” cualquier científico tendría más cuidado en divulgarla abiertamente y mucho más en aceptar un premio del tamaño de los que otorga la Academia de Ciencias Sueca.

  • El futuro no es tan fácil de predecir con modelos numéricos y computadores y puede ser más fácil mirar simplemente lo que ha sucedido en el pasado para saber que tan apocalíptico o no será el futuro. Una de las más notorias características del informe del IPCC son sus impresionantes predicciones sobre lo que nos espera en el futuro si, como dicen ellos, seguimos quemando combustibles fósiles y produciendo CO2 al ritmo en el que venimos haciéndolo. Aumentos de temperatura de hasta 3 a 5oC en los próximos 50 años, fusión completa del casquete polar norte, aumento del nivel del mar en decenas de centímetros, interrupción de las corrientes oceánicas, intensificación de los huracanes, desplazamiento de enfermedades tropicales a latitudes superiores, etc. la lista de eventos quasi-apocalípticos es interminable. Hay que ser sinceros: esto vende muchísimo. Como dicen algunos científicos (llamados herejes por los que llevan la bandera de esta nueva religión) es más fácil publicar en un periódico que una ciudad entera se hundirá bajo el mar en unas décadas que decir que la temperatura fluctuara, unos años hará un poco de frío, otros un poco de calor, que habrá desastres pero siempre los hay y que inclusive algunas zonas del planeta podrían beneficiarse de un incremento de las temperaturas. Esto último definitivamente atrae menos a las masas o peor a los gobiernos que deben cuidar a sus ciudadanos. El problema es que las predicciones en las que se basan esos anuncios apocalípticos son todo menos seguras. Predecir el clima global es todavía una tarea increíblemente ardua, no por la dificultad técnica que ello implica sino por que las principales entradas que alimentan los sofisticados programas de computador que las hacen son inciertas y deben en los peores casos ser prácticamente adivinadas y aún en los mejores deducidas de modelos empíricos y observaciones inciertas. Algún científico del clima reconocía que es posible en simulaciones climáticas que se extienden décadas en el futuro predecir lo que uno quiera si se ajustan de forma adecuada los parámetros de entrada aún en sus margenes de validez. No digo por ello que las predicciones numéricas en las que se basa el IPCC para sus pronósticos hayan querido mostrar un futuro poco promisorio pero es necesario admitir abiertamente y decírselo a la gente que la certeza de esas predicciones no es tan grande como todos creemos.

    Otros utilizan métodos más fiables para “adivinar” que le pasara al clima global futuro si la tendencia de calentamiento continua: mirar al pasado. Al menos 2 períodos de calentamiento global sufrió nuestro planeta en el pasado reciente. Y fueron más intensos. Uno durante el medioevo que duro cerca de 400 años (1000-1400) en el que se estima la temperatura pudo ser mayor que hasta 1 grado respecto a las temperaturas en el siglo XIX cuando dice el IPCC todo comenzó. ¿Qué le paso a la humanidad en ese período? muchas cosas: se invento la brújula, los europeos descubrieron otros continentes (Vikingos), el norte de Inglaterra se lleno de viñedos, entre otros. ¿Se extinguieron los osos polares? ¿hubo caos económico global? ¿se hundieron ciudades? ¿se interrumpió la corriente del golfo? No, ninguna de esas cosas paso. Claro que se podría argumentar que al crecer la humanidad en número de individuos y al alcanzar el grado de sofisticación de nuestras sociedades actuales, el impacto de un calentamiento podría ser mayor, de eso parece no haber duda. Sin embargo con esa misma sofisticación nos hemos vuelto también más flexibles, más preparados y hasta capaces de explotar mejor esas condiciones cambiantes. Lo que si es definitivo es que según muestran las evidencias históricas la vida en nuestro planeta no esta amenazada por un cambio climático como este. Otros más grandes han ocurrido en el pasado y ella siempre ha salido airosa (es más, fortalecida)

  • El Sol es el principal motor del sistema climático y con una probabilidad no despreciable ha sido, es y será el causante primario de los cambios climáticos que ha sufrido nuestro planeta. No existe en la superficie de este planeta ningún científico climático, oceanógrafo, o medio ambientalista que desconozca el hecho básico de que el Sol es la fuente primera de la energía que alimenta el sistema climático. Por la misma razón debería entenderse que la estabilidad de esa fuente de energía es determinante en lo que sucede dentro de la atmósfera y que cualquier cambio importante que ella sufra inducirá cambios en el clima del planeta. No hay ninguna duda de ello. ¿Entonces? ¿por qué se habla tan poco del Sol cuando se menciona el Cambio Climático?

    Hagamos un sencillo ejercicio: pregúntese usted mismo o pregúntele a cualquiera de sus conocidos qué sabe sobre el papel del Sol en el calentamiento global, de qué manera el Sol podría ser causante de lo que el IPCC desprecia como una fracción pequeña del Calentamiento Global y le aseguro que encontrara un montón de caras confundidas que empezarán a titubear y a hablar de que es verdad, que cuando hace Sol hace mucho calor pero que no haría tanto si no fuera por todos los buses colombianos que entregan en la atmósfera todo ese humo negro que vemos en las calles congestionadas de nuestro país. Apuesto que cualquiera podría explicarle el efecto invernadero (hasta los niños) pero casi nadie sabría decirle que es el ciclo solar.(ciclo de Schwabe) mucho menos cuándo será el próximo máximo de actividad solar y prácticamente nadie tendrá siquiera idea de que el Sol es distinto ahora de como era en 1850. No, ninguna de estas cosas se divulga porque naturalmente no son importantes, o eso es lo que quieren vendernos quienes profesan esa religión. De otro lado saber que el Sol verdaderamente afecta el clima es mucho menos emocionante que saber que los causantes del Calentamiento Global son los Estados Unidos. Ciertamente es más fácil maldecir a Bush que al Sol (al menos el mandato del primero se acaba algún día, el segundo estará ahí hasta que se consuma nuestro planeta.)

    Pues bien digamoslo abiertamente (y si es posible divulguemoslo entre nuestros conocidos tanto como nos sea posible): el Sol esta cambiando y lo ha hecho desde siempre. Estos cambios están afectando el clima de nuestro planeta como se esperaría al ser el principal determinante del mismo.

    Existen 2 efectos principales que tienen los cambios de humor del Sol sobre el clima: el primero es directo y se relaciona con el cambio en la intensidad de la radiación solar durante estos eventos de aumento o disminución de la actividad de nuestra estrella. El segundo es BASTANTE indirecto y todavía merece una comprobación experimental más segura: variaciones en la actividad magnética del Sol podrían ser indirectamente causantes de variaciones en la cobertura de nubes de nuestro planeta. Pero ¿cómo?. La formación de nubes es un proceso ciertamente poco entendido. Sabemos cuáles son las fuerzas que determinan su surgimiento, crecimiento y movimiento pero no entendemos tan bien como comienza todo, como pasamos de vapor de agua a goticas y cristales. Aún en condiciones de mucha humedad la formación de una gota o un cristal de hielo en el aire necesita algo que lo estímule que lo inicie. La respuesta podría estar en un fenómeno hasta hace poco considerado externo al sistema climático: los rayos cósmicos. Distinta evidencia (todavía no en suficiente cantidad pero si en el grado justo como para empezar a considerarla interesante) muestra que cuando el flujo de rayos cósmicos se incrementa, la cantidad de nubes formadas en ciertas zonas del planeta se incrementaría con ella. Los rayos cósmicos son producidos en lugares remotos de esta y otras galaxias de modo que lo primero que podría uno pensar es que nuestro clima tiene una entrada de origen extragaláctico: wow! esta si que es una conexión cósmica! Sin embargo esa entrada sería practicamente constante (aleatoria) sino fuera por el efecto “modulador” del Sol. Nuestra estrella y su extenso campo magnético es capaz de desviar a los rayos cósmicos y disminuir el que de otro modo sería un flujo muy alto de estas energéticas particulas procedentes de lugares remotos del Universo. Esta capacidad suya para mantener la atmósfera de nuestro planeta que se encuentra profundamente sepultada en la heliósfera (formada por el campo magnético del Sol y las particulas que lo transportan, el viento solar), “protegida” del efecto perturbador de los rayos cósmicos, cambia al variar su actividad magnética a lo largo del ciclo solar de 11 años (ciclo de Schwabe) y de otros ciclos y eventos de variación más prolongados. Cuando la actividad solar es particularmente alta la intensidad del campo magnético heliosférico es mayor y el flujo de rayos cósmicos en la atmósfera es menor. Con un menor flujo de estas partículas la capacidad de la atmósfera para formar nubes disminuiría. Con una disminución en la cobertura de nubes el Sol se aseguraría indirectamente de que su luz alcanzara más fácilmente la superficie del planeta. Esto aumentaría la contribución de la luz solar al sistema climático y de demostrarse rigurosamente podría explicar el calentamiento de nuestro planeta en los últimos 150 años. Naturalmente esta historia podría estar matizada por complejos fenómenos no considerados por quienes piensan en este proceso como una explicación posible para el calentamiento reciente del planeta. De eso no hay duda. Así funciona la ciencia. Sin embargo esta propuesta parece hasta ahora suficientemente bien sustentada por observaciones, correlaciones e incluso experimentos en laboratorio como para reconocer al menos que los efectos indirectos del Sol podrían ser entendidos lo suficientemente mal como para descartarlos de tajo y concluir que solo el hombre tiene la única responsabilidad en todo el asunto!

Quiero concluir este escrito diciendo que en ningún momento he dejado de pensar que recomendar a los paises más desarrollados que limiten el uso de tecnologías relativamente sucias para generar energía sea incorrecto. Tampoco he dejado de pensar que ciertas practicas humanas esten alterando de forma importante la biodiversidad o deteriorando la calidad de las fuentes que nos proveen naturalmente de recursos como el agua y el mismo aire. No esta allí la discusión. El asunto de todo esto es como estamos utilizando la ciencia para lograr que los seres humanos abandonen esas prácticas y el Calentamiento Global Antropogénico parece ser un buen ejemplo del peor uso de esa empresa maravillosa que llamamos ciencia para producir decisiones políticas o económicas a cualquier costo. Parece entonces ser un asunto de “el fin justifica los medios”, el problema es que con esos “medios” estamos arrastrando la credibilidad de la ciencia.


Jorge Zuluaga
Medellín - Colombia

P.S. A propósito, para quienes puedan llegar a creerlo, por supuesto que he pagado acciones durante varios años en empresas petroleras. El problema es que los títulos valor que merecería por la innumerable cantidad de veces que he entregado dinero extra por la malísima gasolina que nos venden en Colombia, nunca han llegado a mi domicilio.

Imagenes:
Colección de imágenes del Sol en rayos X tomadas por la sonda Yohko en la década de los 90s. En ella se observa la amplia variabilidad de la corona solar durante un ciclo solar completo.
Tomado de http://solar.physics.montana.edu/sxt/Images/The_Solar_Cycle_XRay_med.jpg


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